 El pasado miércoles Getyoo
abría sus puertas al público general después de un período de pruebas. Getyoo
permite, gracias a la integración con dispositivos externos, los clickeys,
y usando protocolos NFC,
intercambiar información de manera rápida y sencilla. Las aplicaciones
inmediatas que tiene es la de hacer de ‘tarjeta de visita 2.0′, es
decir, tu cargas tu información de contacto: foto, cuenta de correo, de Twitter, Tumblr, Skype, Facebook, el
número de teléfono, la dirección de tu blog… y apretando el botón azul
del centro la transfieres a un clickey adyacente y cargas en el
tuyo la información del otro. La primera vez que oí hablar de Getyoo,
aunque la idea me parecía muy buena, al principio la acogí con recelo,
sobre todo después del chasco de los Poken, que
aunque tenían un funcionamiento similar no me dejaron muy buen sabor de
boca. Sin embargo, tras estar trasteando un poco con un clickey,
he llegado a la conclusión que lo verdaderamente importante no es el
dispositivo en sí, sino la tecnología que hay detrás. Aparte de la
información de contacto y de mostrar todos los servicios 2.0 que usas
(permite transferir prácticamente todos, desde algunos muy conocidos
como last.fm hasta otros como Dopplr o Virb) también permite
descargar tickets promocionales, vales de descuento, archivos de música o
de vídeo e incluso, y aunque no esté implementado, se podría llegar a
pagar, por ejemplo, una entrada de cine fácilmente.
Integrar Getyoo integrado
con un teléfono móvil permite además de esa primera y evidente función
de intercambio de datos personales, hacer una serie de tareas que hasta
ahora se han venido haciendo de manera colateral y menos eficiente. Es
mucho más engorroso guardar una tarjeta de visita, pasar un archivo en
un pendrive, por correo, dar un vale de descuento de manera ‘física’ o
pasar una tarjeta de crédito que hacerlo todo desde un único dispositivo
y con un sólo botón. Aunque personalmente al clickey
como dispositivo externo no le veo mucho futuro, Getyoo
como idea y como tecnología me parece un fabuloso paso adelante. Entre
los primeros usos que se me pasan por la cabeza están el de hacer
pequeños importes, como el que comentaba de una entrada de cine, o pagar
el parquímetro, dar todo tu historial médico cuando vayas al hospital o
almacenar información de emergencia por si te pasa algo ¿Qué
opináis vosotros?
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